¿Sabías que las emociones se contagian?

Pues sí, por suerte o por desgracia son altamente contagiosas, y te explicaré por qué te digo esto, pero un poquito más adelante...

Es increíble el poder que tiene la fuerza interior, todo aquello que es invisible es lo que crea lo visible, y aunque hay gente que aprende a disimular muy bien, el cuerpo acaba por expresar sin palabras todo lo que no se puede ver con los ojos.

Esto fue lo que sucedió conmigo.

Poco a poco empecé a encontrarme mal, aquello empezó a crecer como una bola de nieve que se desliza a través de la montaña, el estrés se apoderó de mis pensamientos, y físicamente desarrolle una fibromialgia que llego a unos niveles muy altos de limitación.

Tras ello, mi animo, mi comportamiento, mi personalidad, se fueron perdiendo… ya no sabía ni quién era, y lo peor, sentía que había perdido lo más importante… era incapaz de vivir mi propia vida.

¿Recuerdas que te dije que las emociones se contagian? pues eso fue lo que me pasó a mi. Menos mal que la vida ocurre sin pedir permiso… porque un buen día, sin esperarlo conocí a alguien que me contagió su entusiasmo, y me hizo sentir que podía recuperar mi poder, sólo tenía que salir a buscarlo.

¡¡ESPERA!! te hago un (Paréntesis) ¿sabías que para los griegos víctima significa “el vencido”?

Pues sigo con mi historia...

Yo no me quise dar por vencida, no quería vivir enferma para siempre y sentir que la vida o las circunstancias me habían vencido y me hice la promesa de declararme Victoriosa y eso me dio la certeza, el entusiasmo y el impulso vital para no rendirme nunca, ni darme "por vencida" hasta conseguir mi propósito de recuperar mi vida.

Decidí emprender un viaje a través de mi propia historia, decidí estudiar todo aquello relacionado con Emoción y Cuerpo, descubrí la una hermosa disciplina llamada “Programación Neuro-linguistica” PNL que me dio muchas respuestas. Durante 5 años estuve estudiando un Master en Medicina Psicosomática y Humanística, complementando con con otras disciplinas como la medicina china y psicología Gestalt.

En este tiempo establecí un método que implementé conmigo misma y me dio resultado. Así que decidí buscar otras personas que estuvieran como yo para aplicar mi método, y ¿sabes qué ocurrió? qué el método funciona.

En adelante muchas personas se han contagiado con mi entusiasmo y ha puesto en práctica mi método para liberarse del dolor, y así recuperar el poder para marcar su propio destino.

Cada vez somos más los que estamos saliendo de esa oscuridad, somos más los que estamos volviendo a nacer, somos más los que estamos aprendiendo a vivir.

Si has leído hasta aquí, quiero que sepas que yo te comprendo, que yo se la carga que supone sentirte juzgada, pero créeme, se puede cambiar, y no permitas que tu entorno te condicione a darte una oportundidad, porque al final, eres tu quien va a tener que vivir con fibromialgia.

Si quieres hablar conmigo, puedes hacerlo… yo quiero hablar contigo, porque tu eres parte de mi propósito de vida y quiero contagiar a todo el que quiera volver a nacer.

¿Qué ocurriría si hoy comienzas tu viaje hacia la recuperación? y si te digo que puedes elegir un camino?

Quedemos para hablar 20 min, y juntas busquemos la puerta que debes abrir para empezar tu viaje hacia una vida sin dolor.

Te voy a contar aquí (a modo de cotilleo) un poquito de "como soy"

Me encanta hablar sin miedo, pero me gusta mucho más escuchar.

Vivo en Madrid con la persona que amo, que me respeta y me apoya por encima de todo.

Tengo una risa contagiosa, o bueno, al menos eso es lo que dicen por ahí.

Si algo me parece que no está bien, no me corto un pelo en decirlo... y que alivio.

Me encantan leer y estudiar. Nunca dejo de formarme y aprender cosas nuevas.

Estoy enamorada de mi trabajo, y siento mi profesión como mi misión de vida.

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